Isaac Moreno Gallo
Servicio Territorial de Cultura Delegación Territorial de Burgos Junta de Castilla y León Juan de Padilla s/n 09006 BURGOS
Zaragoza a 17 de octubre de 2001.
Mediante el presente escrito quiero poner en su conocimiento la existencia
de una serie de vestigios de gran valor que pueden encontrarse en la Vía
Romana de Italia a Hispania, en término municipal de Burgos, en
el llamado Camino de los Pozanos o Camino Real del barrio de Villimar,
exactamente entre el polígono G-3 y la carretera de Villimar a
Poza de la Sal
Este tramo se ha identificado por primera vez como romano en la Descripción
de la vía de Italia a Hispania en Burgos y Palencia, en poder de
esa Consejería desde noviembre de 1998 y publicada recientemente
por las diputaciones provinciales de ambas provincias.
Aunque ha sido muy alterado por las máquinas motoniveladoras en
los últimos años, aquí se conserva la infraestructura
del firme original de la vía romana, al menos en cuatro zonas constatables
en una simple inspección visual, aunque si se sondea todo el tramo
probablemente sean más.
Se las enumero por su situación en coordenadas UTM, Datum europeo
1979, huso 30, error máximo de 5 m., para que puedan ser localizadas
fácilmente y con precisión, mediante cualquier sistema de
medición del Sistema de Posición Global (GPS).
Tramo 1. Restos de empedrado en superficie con formación de encintado
lateral o bordillo: N 4.691.319 – E 445.259
Tramo 2. Presencia de un terraplén con la infraestructura intacta
en el lateral del camino: N 4.691.815 – E 445.772
Tramo 3. La infraestructura está conservada debajo del propio camino
actual: N 4.691.963 – E 445.951
Tramo 4. Restos del terraplén original del camino al margen del
camino actual: N 4.692.351 – E 446.357
Se acompaña un plano a escala 1/25.000 con la situación
exacta de estos vestigios.
Dado el peligro de urbanización inminente de todo este tramo y
el gran interés cultural del mismo, cara a una posible rehabilitación
de todo el corredor de la vía romana entre el alto de Rodilla y
Burgos es urgente que se tomen las medidas de protección y conservación
de todo este camino, manteniéndolo al margen de los viales o procesos
urbanísticos que en un futuro se desarrollen en esta zona.
Debería evitarse a toda costa que, una vez identificada la vía
romana que ha soportado las vicisitudes de los últimos dos mil
años, se pierda ahora de forma definitiva por una torpe y desafortunada
actuación urbanística perfectamente evitable a día
de hoy.
Atentamente
Isaac Moreno
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