Cruce del río Guadiamar desde la orilla occidental (Gerena, Sevilla), en sentido oblicuo a la corriente. A media altura se aprecia un tramo del acueducto, reapareciendo tras un trecho subterráneo procedente de la dehesa de Carcahueso. A pesar de ser año de gran sequía, y de hallarse el cauce sin agua, no se encuentran restos caídos de los arcos, lo que indica que fueron arrastrados por antiguas riadas. Pero según el P. Zevallos, a fines del siglo XVIII, al excavar se podían encontrar aún los cimientos de sus pilas.