El ingeniero Isaac Moreno Gallo asegura en su libro 'Vías romanas.
Ingeniería y técnica constructiva' que la gran mayoría de los caminos
considerados hoy como romanos, son caminos de la época moderna (siglos
XVII Y XVIII). Entre estas vías "falsas" citó el camino del Puerto
de la Fuenfría (Madrid-Segovia), la calzada del Puerto del Pico (Avila)
o el del Valle de Iregua (La Rioja).
Moreno Gallo ha llegado a estas conclusiones gracias a su investigación
que se ha centrado en analizar, durante casi una década, las características
técnico constructivas de las vías romanas en países como España, Francia,
Italia y Suiza.
PRIMEROS PASOS EN BURGOS
Los primeros pasos de este particular proyecto, que finalmente ha
sido acogido y promocionado por el Ministerio de Fomento, fueron en
1994 en la provincia de Burgos al descubrir los tramos de una vía
romana paralela al Camino de Santiago. "Era espectacular y nadie la
había identificado antes",
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explicó hoy este ingeniero técnico de obras públicas, durante la presentación
de su libro en en el Museo Arqueológico Nacional.
Según apuntó el autor, la composición de la estructura del firme
de las vías romanas es la contraria a la considerada hasta hoy por
los libros de texto al uso. Al parecer las capas de cimentación suelen
presentar piedra de tamaños grandes pero las capas superiores de rodadura,
lejos de lo que se creía, siempre son de grava de granulometría menuda,
perfectamente aptas para el galope y el trascurso de carros a gran
velocidad.
En su opinión, la arqueología considera erróneamente que las vías
romanas están constituidas por losas en superficie, extrapolando indebidamente
la tipología de la Vía Appia (construida en el 312 a.C en Roma) y
de otras vías de caracter urbano a la de las carreteras interurbanas.
Este descubrimiento le permite asegurar que las vías romanas son
"verdaderas carreteras modernas" en todos los sentidos. "Sus características
de trazado y de afirmado se corresponden con los de las grandes obras
de ingeniería. Son muy parecidas a las carreteras construidas modernamente
(siglos XIX y XX) hasta el punto de superarlas en muchos aspectos",
afirmó.
MUCHOS KILÓMETROS SIN DETECTAR
Por todo ello, apuntó que existen en España cientos de kilómetros
de calzadas sin detectar y denunció que muchas de ellas están siendo
destruidas por sus correspondientes administraciones.
En este sentido, citó el ejemplo de La Rioja, "en donde en cuatro
años se ha destruido más que en los últimos cuatrocientos"."Estas
cosas tardan mucho en digerirse. Primero hay que publicarlas y luego
tienen que empezar a cuajar en la comunidad científica", declaró este
autor, que critica que en las universidades se siga estudiando que
las calzadas romanas se hacen con losas de superficie.
Por otra parte, la presentación de este libro se enmarca dentro de
los actos de celebración del 150 aniversario de la profesión de Ingeniero
Técnico de Obras públicas y del 'Congreso Europeo de las obras públicas
romanas' que tendrá lugar en Tarragona del 2 al 6 de noviembre.
Al acto de presentación asistieron, el presidente del Colegio de
Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, Felipe Ruiz Nogales; el director
del Museo Arqueológico Nacional, Félix Jiménez; y el Gerente del Centro
de Estudios Históricos de obras públicas del CEDEX (Ministerio de
Fomento), José Marcelo Rodríguez.