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3.- LA VÍA ROMANA EN LA RIOJA


3.1.- EL RECORRIDO


La calzada romana entra en la Rioja por el término municipal de Alfaro procedente del llamando Camino de los Romanos que cruza el término municipal de Corella en Navarra.

El punto exacto de entrada se sitúa coincidiendo con una de las acequias de llenado del embalse de la Molineta, la llamada de las Minas, que ha interceptado y en parte desmontado el camino.

Con buena alineación recta se dirige al yacimiento de las Eras de San Martín en Alfaro, antigua Graccurris.

Por la actual carretera N-232 cruza el río Alhama por el que se considera un conjunto monumental, el Ninfeo del Burgo. Pasa junto a la ermita del Pilar y por la propia carretera llega a la altura de la Venta de Orovín, donde pasa al Norte de la vía del ferrocarril.

Una vez aquí, por la antigua Carrera de Alfaro o Camino Viejo de Calahorra a Alfaro llega a Rincón de Soto. Atraviesa el pueblo y por la estación de ferrocarril de éste sale por el camino mencionado, dirección a Calahorra.

Circula al sur de la vía del ferrocarril y en el punto de paso de la Yasa Bardejé cruza al norte de esta vía férrea.

Desde este punto, prácticamente coincide con el trazado ferroviario y llega por él al lugar donde se situaba el desaparecido puente de Calahorra sobre el río Cidacos, entrando en esta ciudad por el antiguo hospital.

Discurría al Norte de Calagurris hasta entroncar con la carretera de Murillo de Calahorra y por ésta llega hasta el punto donde cruza con la vía de ferrocarril, en el lugar denominado Calzada.

Desde este punto se separa al sur de la carretera de Murillo, discurriendo por el camino existente entre el canal de Lodosa y el ferrocarril, llamado Camino a Alcanadre. Cruza primero la Yasa Majillonda y luego el Barranco del Navazo, punto por donde entra en Navarra.

A partir de aquí es interceptada por el ferrocarril primero y por el canal de Lodosa después. Luego, coincidiendo un tramo con la Cañada de Lodosa a Pradejón, cruza el Barranco de Rubiejo o Valsemana y entronca con el Camino Real de Cavizgordo.

Por él discurre coincidiendo con el límite regional de Navarra y la Rioja primero y con el límite municipal de Alcanadre y Ausejo después. Pasa por los lugares denominados Camino de los Romanos, las Calzadas, la Cañada y llega finalmente al de los Rincones.

Aquí entronca con la carretera LR-260 a Alcanadre y cruza el Barranco llamado Río Madre.

Discurre por esta carretera hasta el punto kilométrico 2+400 donde se separa tomando al oeste el antiguo Camino Real de Logroño a Calahorra, también denominado de Ventas Viejas.

Por él discurre hasta llegar al lugar llamado Cadena de la Horquilla y más tarde al de la Horquilla, donde entronca con la carretera N-232 y coincide con el límite municipal de Murillo y Arrubal.

Coincide prácticamente con la actual carretera con ligeras desviaciones, cruza el Barranco Trashumo y por la propia carretera llega a Agoncillo.

Cruzaba el río Leza unos metros aguas abajo de donde lo hace la actual carretera N-232 y pasaba junto al gran yacimiento romano del Juncal de Velilla, al sur de éste. Aquí se encuentra probablemente, como veremos, Barbariana.

Continúa la calzada, coincidiendo más o menos con el ferrocarril, hasta las instalaciones del aeródromo del Recajo que atraviesa y sigue luego por el camino denominado Camino Viejo de Calahorra, pasando por el lugar de las Ventas Viejas primero y de la Venta del Encino después.

Accede a Varea, la antigua Vareia, por un primer ramal de entrada aunque continúa en dirección este-oeste atajando y dejando a Varea al Norte para recibir un nuevo ramal de acceso a unos 750 metros del anterior.

Desde aquí se orienta al suroeste, cruza el Iregua prácticamente por donde lo hace la actual carretera y entronca con la Calleja Vieja para, con perfecta alineación recta, dirigirse en dirección al Monte de la Pila.

Cruza las carreteras N-111 antigua y nueva, pasa al sur y junto al centro penitenciario de Logroño primero y del montecillo llamado Castil Seco.

Completa esta ligera ascensión pasando junto al Monte de la Pila por donde lo hace la actual autopista A-68.

Aquí entronca con el llamado camino de Navarrete a Lardero. Por él continúa, primero al norte de la autopista, luego al sur, más tarde al norte de nuevo. Cruza por última vez la autopista para situarse al sur y llegar a Navarrete. Atraviesa Navarrete al sur del pueblo por el lugar de San Pedro y conecta con la carretera N-120 entre esta población y su cementerio.

Continúa por esta carretera y se separa de ella en el punto kilométrico 16+000, coincidiendo a partir de aquí con el Camino de Santiago, hasta el Alto de San Antón.

Desde aquí se separa del Camino de Santiago, por el camino que va paralelo a la CN-120, al sur de esta, entrando en el término municipal de Alesón, donde conserva importantes vestigios.

Coincide de nuevo brevemente con la CN-120 en el punto kilométrico 20+500 y se separa de nuevo al sur, orientándose directamente al alto de Tricio.

En perfecta alineación recta, cruza la carretera de entrada a Alesón unos setenta metros al sur de la carretera nacional y el río Yalde cien metros aguas arriba de donde lo hace la carretera, dirigiéndose al centro de Tricio, o sea Tritio Magallum.

 Un kilómetro y medio antes de Tricio se desvía un ramal de calzada que se dirige directamente a Nájera, atajando y dejando Tricio al sur, llamado Camino de Nájera a Alesón.

Más adelante este camino recoge otro ramal que conduce de nuevo a Tricio y que tiene la misma longitud que el anterior.

Por el camino llamado de Nájera a Tricio entra en Nájera, cruzaría el río Najerilla ligeramente aguas debajo de donde lo hace el puente actual y por la antigua salida a Burgos entronca de nuevo con la carretera nacional.

Por esta carretera discurre durante un par de kilómetros hasta desviarse por la de Hormilla hacia esta localidad y, desde aquí, continúa por el camino denominado Calzada de los Romanos, ascendiendo al alto de la meseta de Valpierre.

Justo en el alto, tras abandonar la carretera de Briones con la que coincide un breve trecho, existe un yacimiento romano. Aquí se hallaría Atiliana.

Continúa la vía por el camino llamado Calzada de los Romanos, coincidiendo con la línea de términos municipales de Hervias y Azofra. Cruza luego el término municipal de Bañares y tras cruzar la carretera LR-312 de Alesanco a Haro entra en el término municipal de San Torcuato.

Atraviesa todo este último término por el camino llamado Camino de la Calzada, dejando el pueblo unos metros al sur de él.

Describe un quiebro al oeste al abandonar el término municipal de San Torcuato y coincide con toda la línea de términos municipales de Bañares y Castañares de Rioja. Más tarde coincide con la de Bañares y Villalobar de Rioja.

Cruza el río Oja o Glera unos setecientos metros al sur de Villalobar, y por el mencionado Camino de la Calzada llega al yacimiento de la Colina de las Sernas donde se halla Libia.

El camino bordeaba por el sur el castro y cruzaba el río Reláchigo un kilómetro al sur del pueblo de Herramélluri.

Por el llamado de nuevo Camino de los Romanos cruza el término municipal de Leiva, pasa junto a la Ermita de Nª Sª de la Peregrina y llega a Tormantos, coincidiendo con la carretera LR-200 durante un kilómetro.

Por el camino viejo de Cerezo de Riotirón sale la vía junto al cementerio de Tormantos para, por el lugar llamado Calzada, cruzar el río San Julián o Encemero, en el punto de su desembocadura.

Por el mismo camino abandona la región de La Rioja, continúa por Quintanilla de las Dueñas hacia Cerezo de Riotirón, junto al que se encontraba Segasamunclo.

3.2.- LA IDENTIFICACIÓN DE LA VÍA ROMANA


Llegando a Graccurris:

En orden cronológico debe reconocerse a Francisco Coello la clara referencia que, en sus mapas de las provincias de Navarra y Logroño[14], hace del camino. En ambos mapas lo dibuja claramente en el tramo riojano y lo describe como "vestigios de un camino romano".

La cartografía moderna, desde las primeras ediciones del Instituto Geográfico de escala 1/50.000[15] a las últimas de 1/25.000[16], recogen el camino con el nombre de Camino de los Romanos y Calzada Romana respectivamente, aunque sólo en el tramo de la provincia de Navarra, con topónimos como "La Calzada" y "Corral del Romano".

Los vestigios que se evidencian en el camino en la provincia Navarra certifican bien su romanidad. En un último tramo junto al límite regional, el camino ha sido desmontado por la acequia llamada Río del Pantano.

Sin embargo, en la provincia de la Rioja los indicios cartográficos no están tan claros como en el tramo Navarro, tal y como reconocen Ariño y Magallón en su trabajo[17].

El camino denominado en el mapa 1/50.000 camino de Cascante a Alfaro no es la calzada que buscamos y sólo la prospección sobre el terreno y la comunicación verbal con los agricultores de la zona han podido determinar su trazado exacto.

El camino, en un primer tramo en su entrada en la Rioja, ha sido desmontado por la acequia llamada Río de las Minas, utilizada para el llenado del Embalse de la Molineta. Luego se interrumpe, pero más tarde aparece y se conserva íntegro durante un kilómetro. Ahora sólo sirve para comunicación de las huertas de la zona.

En esta interrupción varias fincas ocupan el trazado del camino, pero en comunicación verbal con los propietarios se ha podido constatar la dificultad del labrado de la franja, afectada por la presencia de una potente capa de cascajo o zahorra que componía el afirmado de la vía.

Más tarde sufre otra discontinuidad de apenas cincuenta metros, provocada de nuevo por la parcelación y reaparece de nuevo en un tramo de doscientos metros. Finalmente se ve afectado por la variante de la carretera N-232, por el canal de Lodosa, por el cultivo de regadío y finalmente por el casco urbano de Alfaro, perdiéndose aquí todo vestigio.

Estos tramos aparecen en parte reflejados, únicamente en la moderna cartografía de base digital 1/25.000 del I.G.N., gracias a su procedencia de restitución fotogramétrica.

El emplazamiento de Graccurrisen el yacimiento de las Heras de San Martín en Alfaro parece ya suficientemente probado por las labores Arqueológicas llevadas a cabo en el lugar. Desde que Blas Taracena en 1944 redujera la mansión a Alfaro sin más precisión[18], otros autores han ido certificando la certeza de la reducción con noticias sobre el yacimiento de las Heras primero[19], y excavaciones sistemáticas después[20].


Entre Graccurris y Calagurris:

Al contrario de lo que ha ocurrido con Graccurris, el nombre actual de Calahorra ha legitimado desde siempre su directa relación con la mansión romana del Itinerario. La ciencia arqueológica no ha hecho sino corroborarlo[21].

En cuanto al camino, las posibilidades de un trazado directo entre Alfaro y Calahorra son más bien escasas. Se reducen al camino más corto, en terreno llano.

Así lo han entendido los ingenieros de todas las épocas: Carretera nacional, ferrocarril y la propia calzada comparten el corredor, siendo precisamente la más antigua la peor parada al haber sido ocupado su trazado en su mayor parte por las otras dos infraestructuras.

El trazado preciso del tramo de la vía romana que nos ocupa ya fue apuntado por Ariño en 1986, en su estudio sobre los catastros romanos de Graccurris[22].

Sin embargo, en este trabajo se ha podido constatar que el camino viejo de Calahorra a Alfaro constituyó no sólo la más antigua vía de comunicación entre estas dos poblaciones, sino la única hasta principios del siglo XIX.

Los planos parcelarios que sirvieron de base a las expropiaciones en el proceso de ejecución del ferrocarril de Tudela a Bilbao, ahora de Castejón a Bilbao[23], reflejan la antigua Carrera de Rincón de Soto a Alfaro en los tramos en los que coinciden ambas infraestructuras.

Construida unos años antes que el ferrocarril, la carretera actual N-232 había dejado fuera de servicio este Camino Real, que recogen los antiguos repertorios de caminos.

Villuga y Escribano describen bien el camino. Por su interés como más antigua y original, la obra de Villuga constituye un valioso documento para la constatación de los caminos del siglo XVI. Escribano prácticamente se limita a copiar a Villuga.

En su Repertorio, Juan Villuga[24] describe en el camino de Bilbao a Zaragoza este tramo con la distancia en leguas entre los lugares:

Calahorra

aLa Venta II

aAlfaro II

Y en la descripción del camino de Logroño a Tudela de Navarra corrobora las distancias a la vez que expresa claramente que se trata de la Venta de Rincón de Soto, cuya población pudo tener su origen en este establecimiento ventero[25]:

Calahorra

aLa Venta del Rincon de Soto II

aAlfaro II

La obra de Brusola de 1810[26] se expresa en idénticos términos en el Camino de Ruedas de Zaragoza a Burgos:

Calahorra

La Venta 2

Alfaro. Río, P. 2

Añade además la presencia de un puente en Alfaro, algo que entonces no era tan común como pudiera parecer, ni siquiera en los caminos considerados de ruedas, de ahí que el autor se esfuerce en reseñar los que existen.

A su paso por Graccurris, la vía dejaba al norte la ciudad. Cruzaba el río Alhama por los restos del puente, acompañado de presa y ninfeo, que forma el conjunto monumental del yacimiento del Burgo. Estas estructuras ha quedado documentadas así en las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en el lugar[27].

En cuanto al miliario de Augusto aparecido en el yacimiento del Sotillo[28], al Norte de Alfaro, sólo caben dos posibilidades: O bien que estuviera desplazado o, lo más probable, que realmente no pertenezca a esta vía sino a otra que por ese punto cruzase el Ebro.

A continuación, la vía, coincidiendo plenamente con la carretera, evita por el norte el Altillo del Pilar, topónimo que podría aludir a un miliario y donde se halla un pequeño yacimiento romano[29].

Bordea también por el norte un endorreísmo desecado que queda constatado bien en la cartografía 1/25.000 del IGN con el topónimo de La Laguna y curva de nivel cerrada a la cota 280. Actualmente queda drenado por la acequia denominada Río Lamala.

Cuando a la altura de la Venta de Orovín cruza al norte del ferrocarril Castejón-Bilbao, el camino antiguo presenta pocas transformaciones hasta Rincón de Soto. La vía circula, en todo el tramo, sobre un terreno con un potente estrato de zahorras prácticamente aflorando, por lo que el suelo es ideal para el camino que apenas necesita labor de afirmado.

La determinación de la romanidad del camino entre Rincón de Soto y Calahorra está bien refrendada en el estudio sobre las centuriae romanas de Graccurris y Calagurris realizado por Ariño. En el término de Calagurris la vía coincidiría con el Decumanus Maximus del catastro[30].

Otro vestigio ya desaparecido en este tramo era el puente de Calahorra sobre el río Cidacos que según las noticias conservadas tenía siete arcos en 1801[31] y junto al cual, en el lado del Hospital Viejo, se encontró el miliario de Augusto que hoy se conserva en el museo de Calahorra[32].

Este puente queda reflejado en el plano de Calahorra de Coello, anexo al de la provincia de Logroño. En él constata que en 1851 éste es el único puente en servicio sobre el río Cidacos en Calahorra, haciendo constar sobre el plano el rodeo que describe el camino en Calahorra, para llegar al puente y así poder pasar los carruajes para tomar la carretera de Tudela por falta de otro puente[33].

Puede encontrarse la documentación más completa sobre este puente en el catálogo de puentes de la Rioja anteriores a 1800[34].


Entre Calagurris y Vareia:

Al igual que Calagurris, la reducción de Vareiaa Varea es aceptada por evidente desde antiguo[35], pero además la arqueología ha apoyado ampliamente la certeza de este emplazamiento[36].

No se puede decir lo mismo de la mansión intermedia de Barbariana, que figura en el itinerario número 32 y que, a falta de comprobación científica, ha sido objeto de prolongada especulación. De ella me ocuparé en otro epígrafe.

Sin embargo, la presencia de la vía no sólo se hace evidente ante la presencia de los restos encontrados en ella, sino que el camino estuvo en funcionamiento hasta el siglo XIX como único camino con posibilidades de conexión carretiles entre Logroño y Calahorra, como más adelante iremos viendo.

Desde Calahorra la vía salía por la actual carretera de Murillo, donde ya se citan en 1948 restos de pavimentación[37]y más adelante en el llamado Camino de Alcanadre se confirma la presencia de la calzada en 1987[38]. En este camino los mapas topográficos del I.G.N. y los catastrales de Calahorra citan el topónimo de La Calzada.

Es precisamente en este tramo donde he podido encontrar uno de los grupos de vestigios y evidencias más notables de la prospección realizada para este trabajo.

Todo el tramo entre la carretera de Murillo de Calahorra y el límite regional con Navarra presenta un notable terraplén (agger) con elevaciones entre sesenta centímetros y dos metros. Se han encontrado igualmente varias secciones del firme que descubren perfectamente la potente infraestructura de la vía y que luego se detallarán, cuando se estudien las características del firme de la vía.

Ya en Navarra el camino se ve interceptado y muy alterado por el Canal de Lodosa y el ferrocarril Castejón-Bilbao.

Luego, cuando coincide con la Cañada Real de Lodosa a Pradejón, ha sido roturado, pero de nuevo queda evidenciado su paso en el material pétreo que aflora en la superficie de las fincas tras el paso del arado.

Tras el cruce con la carretera LR-123 a Lodosa, coincide durante ocho kilómetros seguidos con la mojonera de límites provinciales y municipales, llamándose en la cartografía Camino Real[39] y atravesando topónimos como Camino de los Romanos, cuando coincide con el límite regional de Navarra y La Rioja, y Las Calzadas un kilómetro después[40].

Esta coincidencia durante ocho kilómetros con el límite del término municipal de Ausejo es una característica típica de las antiguas vías romanas, utilizadas con mucha frecuencia como delimitación de jurisdicciones. Además, en los planos catastrales de Ausejo y Lodosa, se denomina el camino en todo el recorrido del límite común con el explícito nombre de Camino de los Romanos[41].

Al poco de entrar de nuevo en La Rioja nos encontramos el lugar donde estaba Monteagudo, pueblo que existió al pie del Camino Real y de cuya presencia nos habla tanto Villuga en 1546[42]como Brusola en 1810[43]. Ambos le citan justo a mitad de camino entre Agoncillo y Calahorra y a tres leguas de cada uno de ellos. El primer autor le cita en el Camino de Bilbao a Zaragoza y el segundo en el de Madrid para Calahorra y Logroño. Este último camino era el que desde el Camino General de Madrid a Francia, por Soria, Ágreda, Cintruénigo, Tafalla, Pamplona, etc.[44], se desviaba en Cintruénigo hacia Calahorra por Aldeanueva, según el recorrido que describe Brusola.

La existencia de Monteagudo en este punto queda confirmada en el archivo de Simancas[45], donde se encuentran datos sobre sus características y población y donde le sitúa "en Caviz-Gorda, a 0,083 leguas posta de la muga nº 19 con Navarra"(a unos 336 metros del límite provincial).

No obstante, el poblado debió de abandonarse en los primeros años del siglo XIX, ya que Coello en el plano de la provincia de 1851 ni siquiera lo recoge, a pesar de que el paso del camino figura aún por este sitio, a la par que recoge las ventas y entidades menores entonces existentes.

Para apoyar aún más todo este cúmulo de datos, en esta parte del camino también se han encontrado buenos vestigios de la infraestructura, tanto de terraplén continuado en todo él, como secciones de firme en la zona denominada Los Rincones, ciertamente espectaculares y que luego se detallarán.

Tras cruzar el barranco Río Madre, cuando coincide con la carretera LR-260 a Alcanadre pasa junto al llamado Altillo de los Carros, topónimo alusivo al paso del camino por este punto.

Aquí se encontraba otro de los puntos singulares del camino, la Venta de Ausejo.

Esta venta funcionó como mínimo durante trescientos años. Es mencionada ya en el Repertorio de Villuga de 1546[46], en el Camino de Logroño a Tudela de Navarra. También la menciona Brusola en 1810, en el Camino de Madrid para Calahorra y Logroño[47], así como en el Itinerario Militar de 1814 que describe el Camino de Logroño a Lodosa[48] y en el mapa de Coello de 1851[49].

El camino, después de coincidir con la actual carretera de Alcanadre, entra de nuevo en el llamado Camino Real, viejo camino con evidencias de terraplén y afirmado que asciende hasta el lugar llamado en los planos topográficos modernos con el nombre de la Cadena de la Horquilla[50], lo que evidencia una vieja bifurcación (horca) a la vez que un punto de control del paso.

El importante cruce de caminos que se produce en la zona corrobora este extremo: En esta línea alta de vertientes confluyen, con la Calzada Romana y Camino Real que seguimos, el viejo Camino a Alcanadre y las Cañadas llamadas de Alcanadre y Pasada de la Barra que vienen de El Redal.

Por otro lado, el control del paso queda bien evidenciado en el ya mencionado plano provincial de Coello en el que figura expresamente el lugar denominándolo Casa Cadena o Portazgo de La Horquilla.

En el lugar de la Horquilla la vía coincide con el punto donde tocan los límites de términos municipales de Murillo de Río Leza, Arrúbal, Alcanadre y Galilea.

Estos datos parecen apuntar la existencia de un miliario en este punto, que durante siglos sirvió de referencia a la conexión de caminos con la vía principal y a la delimitación de jurisdicciones.

A continuación la vía coincide con el límite de los términos municipales de Murillo de Río Leza, Arrubal y Agoncillo, durante cinco kilómetros, apuntando de nuevo esta singular característica de los viejos caminos.

Govantes describe aquí la calzada con precisión: "En Murillo hay un término que se llama Balbarés, por donde los trozos de calzada romana que aún se conservan separan las jurisdicciones de Murillo y el despoblado de San Martín de Barbariana"[51].

En todo este tramo el viejo camino queda al margen de la carretera N-232, al sur de ésta, aunque junto a ella.

Numerosos vestigios del antiguo afirmado se suceden en todo el tramo, donde además se observa una pendiente continua con evidencia de trazado topográfico.

Durante al menos tres kilómetros la pendiente apenas varía, lo que demuestra el empleo de algún tipo de instrumento de replanteo para el trazado a media ladera[52].

En este tramo se describió también un yacimiento romano con notables restos cerámicos en el lugar de Barbarés, probablemente restos de un establecimiento al servicio del camino.[53].

Cuando el camino cruza el Barranco de Trashumo pasa por los lugares conocidos como la Chamarita y las Ventas[54]. Ambos son alusivos a antiguas ventas.

La Venta de la Chamarita aparece en el plano provincial de Coello de 1851, mientras que en el Itinerario Militar de 1814[55] se menciona en este punto la venta de Modorro, además de constatar que en ese año el barranco de Trashumo tenía que superarse sin la ayuda de puente alguno.

Dada la importancia de este documento para la comprensión del viejo camino, será incluido como anejo a esta descripción.

Por su parte, el Proyecto de Carretera de Logroño a Calahorra[56], en la Memoria Descriptiva de las soluciones propuesta para el trazado de lo que hoy es la carretera N-232 entre Logroño y Calahorra, describe muchos detalles del camino actual, y también aquí menciona con precisión el emplazamiento de la venta de la Chamarita.

Lo mismo que el documento anterior, éste se considera de gran importancia e interés para la identificación del camino que aquí se estudia, por lo que esta memoria del proyecto mencionado se incluirá también como anejo a esta descripción.

Sigue coincidiendo el camino con la carretera actual, aunque en esta ocasión queda oculta, enterrada ligeramente al norte de la carretera donde en ocasiones se averigua la antigua plataforma, hasta que los accesos al Polígono Industrial del Sequero y los ensanches de la carretera actual borran la huella del antiguo camino.

Antes de llegar a Agoncillo, junto al llamado Barranco del Obispo se localizaron en los primeros años del siglo XIX los tres miliarios que describe Govantes[57] y que hoy desgraciadamente se encuentran desaparecidos.

Govantes cita en este lugar restos de calzada Romana cercanos a la villa de Agoncillo[58].

El Cartulario de San Juan de la Peña cita en el año 1056 un vado en vía publica en Agoncillo[59], pero el lugar del cruce del río Leza queda señalado de nuevo por los documentos antiguos que más utilidad han demostrado para la determinación del camino.

El mencionado Itinerario Militar de 1814 dice expresamente que en ese año el paso no tiene puente y se ha establecido un desvío al norte para el tráfico de carros por el vado.

El mapa del Proyecto de Regadío[60] de 1825 refleja esta misma situación, sin puente.

Sin embargo, en 1843 Caballero Zamorategui[61] nos indica que el paso se encuentra trescientos pies más abajo del pie del Cerro de San Andrés en donde él propone la construcción del nuevo puente, como finalmente se hizo, y da noticia de haber existido un "puente de madera en el paso dirigido por un Religioso de la Ciudad de Soria", que evidentemente debió de durar poco tiempo pues él ya no lo ve y dieciocho años antes tampoco existía.

Además de estos datos aporta otros sobre el derruido puente del Leza aguas arriba, concretando que los más ancianos de la comarca conocieron la ruina del segundo y tercer ojo, pero no del primero.

Este dato concuerda bien con lo afirmado en el catálogo de puentes anteriores a 1800 en la Rioja[62] donde se afirma que la riada del 12 de junio de 1771 derribó tres de sus arcos y quebró los otros cinco. Sin embargo introduce la posibilidad de una inutilización del puente por el derrumbe de un ojo entre la fecha de su construcción en 1768 y la de la riada apuntada.

Este puente ha sido considerado romano por la gran mayoría de los autores que sobre este tema han escrito hasta ahora[63] y dio pie a hipótesis curiosas de trazados del camino por los altos de la Rad de Varea[64], cuyo perfil longitudinal no se resiste comparado con el del camino que se describe, de tratado lógico en planta y excelentes pendientes.

También hubo quien en este siglo lo consideró acueducto romano[65] aunque Madoz en su diccionario[66]ya indica que la puesta en servicio del puente de la nueva carretera hace innecesaria la reparación de este derruido.

El error de considerarlo romano ha tenido efectos sin duda acumulativos, dada la facilidad con la que los autores asumen las hipótesis de este tipo. Incluso en los modernos mapas cartográficos figura como puente romano[67], prueba de cómo la erudición influye también en este tipo de documentos.

En el cerro de San Andrés, junto al paso del Leza, se encuentra un yacimiento de poblado de época hispano-visigoda[68] que Govantes sitúa "a la derecha de la calzada, viniendo de Logroño", con lo que nos indica con precisión el lugar de paso de la calzada sobre el río Leza[69].

Pero el yacimiento verdaderamente importante es el que este mismo autor emplaza a la izquierda de la misma calzada que llama Velilla o Covilella y del que luego hablaré cuando trate de Barbariana.

Desde Velilla la vía continuaba por el Camino Viejo de Calahorra[70], hoy ocupado en parte por el ferrocarril y en parte por las instalaciones del aeródromo del Recajo.

Frente a la entrada de estas instalaciones, aún se identifica bien el viejo camino que puede seguirse hasta Varea.

El camino sigue prácticamente una curva de nivel, lo que le dota de un excelente perfil longitudinal. A pesar de que Ariño y Magallón observan que este camino discurre por una cuerda próxima al nivel de inundación del Ebro[71], esto no es así. Baste apuntar que prácticamente sigue una línea continua entre la cota del yacimiento de la antigua ciudad de Velilla y la de Varea. Durante siglos ha servido como Camino Real.

En él se encuentran vestigios de terraplén y afirmado en varios sitios. El más importante es sin duda el gran terraplén de grava que aún subsiste no muy lejos del aeródromo, descubierto en esta prospección y que abandonado ya por el camino actual presenta incluso catas realizadas con máquina retroexcavadora con la intención de explotarlo, ya que en todo el contorno no existen más gravas que las de este terraplén, prueba evidente de infraestructura viaria.

A lo largo del camino hasta Varea, también se averiguan vestigios de pavimentación que se tratarán en su lugar.

Entretanto el camino se ve jalonado de topónimos que denotan su uso en los siglos recientes.

El lugar de Ventas Viejas[72], donde se constata la Venta de Ponce en el mapa provincial de Coello y en el mapa del Proyecto de Regadío[73] de 1825 con su precisa situación. De igual forma se la menciona en su exacta posición en el Itinerario Militar de 1814.

En este Itinerario se sitúa también la Casa del Espino. El lugar del Espino aún aparece en los nuevos mapas del IGN[74].

Más cerca de Varea aparece, en el mapa provincial de Coello, la Venta del Encino que también aparece en la primera edición del mapa militar de España a 1/100.000 de los primeros años del siglo XX[75] y en las ediciones del Mapa Militar de España a 1/50.000[76] .

Todas estas ventas situadas en el único camino carretero existente en su momento cesaron necesariamente su actividad tras la construcción de la carretera actual N-232, entre Logroño y Calahorra, en la década de los años cuarenta del siglo XIX.

El camino, a su llegada a Varea, describe un diverticulum triangular con ramales de entrada y salida a la antigua población y atajo por el sur. Dos de los lados del triángulo tienen en torno a la media millia passum, mientras que el ramal de salida de Varea es más corto.


Entre Vareia y Tritio Magallum:

Tal y como ocurre con Varea, Tritio está perfectamente emplazado en la localidad de Tricio desde antiguo[77], donde la arqueología ha demostrado sobradamente la situación de la ciudad romana.

Es bien conocida la situación de Tritio en el pequeño castro existente, bajo el actual pueblo de Tricio, así como el complejo industrial alfarero repartido por el entorno y que tanta fama dio al lugar en el mundo romano[78].

En cuanto al trazado de la vía romana, el paso sobre el río Iregua más antiguo de la zona es sin duda el de Varea, por un punto aproximado a donde lo hace la actual carretera.

El catálogo de los puentes de la Rioja anteriores a 1800 concluye que el Puente Madre es del siglo XII aproximadamente, siendo la primera noticia de su existencia de 1312[79].

Sin embargo la primera noticia que existe del de Varea se remonta al siglo X[80].

Además, la descripción que del Puente Madre recoge el proyecto de construcción de la carretera de Logroño a Calahorra evidencia en ese momento sus características medievales[81]. Este puente se construyó para dar servicio al Camino Real de Ventas Blancas y al camino del Iregua por Villamediana y Alberite, y no parece que fuera concebido nunca para el tráfico de carros, ya que los caminos a los que servía tampoco eran aptos para ello, como veremos, al contrario que la vía romana.

Sin embargo fue aprovechado para la ruta a Calahorra durante siglos a causa del derrumbe del puente de Varea que parece que se produjo en más de una ocasión.

En 1814 apunta el Itinerario Militar: "elpuente de Varea sobre el Yregua, es de madera y vastante viejo, pero pueden pasar carros por él"[82].

El emplazamiento del puente romano de Varea estuvo sin duda en este mismo sitio, como demuestra la alineación de la llamada Calleja Vieja, cuya romanidad parece indudable tanto por su larga alineación recta como por la disposición del diverticulum asociada a ella.

No obstante, queda claro, como ya apunta el Catálogo de Puentes, que las cepas encontradas en el lecho del Iregua, datadas en otro tiempo como romanas[83], seguramente corresponderán a cualquiera de las frecuentes reparaciones que el paso sufrió durante el siglo XVIII[84].

Si el puente de Varea apenas tuvo un uso importante y continuado a través de los siglos a pesar de estar en la ruta carretera de Logroño a Calahorra, absorbiendo gran parte del protagonismo el puente de Madre, mucho menos utilidad se encontraría a la Calleja Vieja, que quedó fuera de toda ruta importante.

El paso obligado por Logroño y el auge del Camino de Santiago al norte del lugar de la Grajera, la sumió en el olvido y el abandono.

Hoy en día la Calleja Vieja, una recta perfecta de siete kilómetros entre Varea y el Monte de la Pila, se encuentra interceptada cada poco por caminos, carreteras, fincas y edificaciones. Lo que se conserva de su trazado está asfaltado, salvo un breve trozo en el barrio de La Estrella donde se observa bien el ligero terraplén que la sustentaba.

Espinosa constata en este tramo el topónimo de La Calzada y dice tener noticia de la existencia de un miliario[85].

Pueden observarse varios cruces múltiples importantes de éste con otros caminos: Uno de ellos con la Pasada de la Magdalena, antiguo camino a Villamediana y a Alberite, utilizado para la delimitación de estos términos municipales. En el mismo punto, cruza con el camino de los Cascajos.

Dos millia passuum más allá se produce el cruce con el camino de Lardero a la Cava.

Entre tanto, en las distancias medias exactas entre las millas se produce el cruce con el Camino Viejo de Logroño a Alberite y el múltiple cruce del camino viejo de Lardero y el de San Adrián con la Calleja Vieja.

En el paso del collado del monte de La Pila coincidiría el emplazamiento de otro miliario. Es muy probable que este topónimo tenga origen en este hecho.

Desde aquí hasta Tricio el trazado que expondré es inédito en toda su longitud.

Entre el Monte de La Pila y Navarrete se han encontrado vestigios de la infraestructura de la calzada, fundamentales para determinar el paso de la vía por esta zona, que por otra parte es por la que resulta el recorrido más corto e idóneo entre Varea y Tricio.

En el punto límite de términos municipales de Navarrete, Logroño y Lardero, se constata una gran trinchera excavada para el paso del camino llamado aquí Camino de Navarrete a Lardero. De la antigüedad de esta trinchera nos habla la tupida vegetación herbácea de sus taludes que, dada su composición arcillosa, presentan una gran dificultad de repoblación natural.

Govantes ya menciona en la jurisdicción de Lardero"trozos de la calzada romana que iba a Vareia y Barbariana perfectamente conservados"[86]. La vía cruza efectivamente todo el término de Lardero.

También sirve como prueba de que éste es el camino principal para el paso por la zona la existencia de otro camino entre Lardero y Navarrete, más al sur al otro lado del monte, denominado expresamente en la Cartografía antigua como "Camino de Allá Detrás"[87].

En este tramo el camino se intercepta en varias ocasiones por el trazado de la autopista A-68.

Precisamente la bondad del trazado, tanto en planta como en alzado, de la calzada romana queda avalada por el hecho de que, desde Calahorra hasta aquí, la autopista discurre prácticamente paralela y junto a la calzada, cuando no la intercepta y se solapa con ella, sobre todo en los pasos difíciles donde ambas infraestructuras se ven obligadas a salvar el mismo collado. Este último caso es el del paso junto al Monte de la Pila.

Bien es sabido que las exigencias de trazado de una autopista obligan al trazado de ésta por el mejor corredor posible.

Llegando a Navarrete, se han encontrado restos de la cimentación del firme en este camino, constituida por pedraplenes de enormes bolos calcáreos, procedentes de los derrubios y morrenas fósiles, tan comunes en la vega baja del Iregua y en las terrazas de la divisoria entre el Iregua y el Najerilla. Más adelante se detallarán estos impresionantes vestigios.

El paso de Navarrete se producía por el sur de la población con trazado más rectilíneo de lo que lo hacía el antiguo Camino Real que, procedente de Logroño por el norte de la Grajera, se ceñía al cerrete sobre el que se asienta el pueblo. La actual configuración urbana deja patente este último extremo.

Una de las características frecuentemente observadas en las vías romanas es precisamente el paso por el sur de las dificultades orográficas, como cerros o medias laderas, huyendo de las umbrías y humedades que siempre dificultan el tránsito y lo hacen más ingrato.

Una vez superado el cerrete la vía se solapa con la carretera N-120, coincidiendo a partir de aquí unos kilómetros con el camino de Santiago y con el antiguo Camino Real. En este tramo no existen otras alternativas, siempre se ha pasado el collado al sur del alto del Cuento por el mismo sitio.

Entre la Calleja Vieja y este punto, la alternativa barajada por la generalidad de los autores es la del paso por Entrena, con el yacimiento de Santa Ana como único elemento probatorio[88], ya que no se ha constatado nunca la existencia de calzada en esta zona.

Govantes menciona que "en la jurisdicción de Entrena se ven aún trozos de la antigua calzada romana bien conservados, y se hallan antigüedades"[89].

No es el único caso en el que Govantes habla de trozos de calzada que luego nadie ha visto. Lo mismo ocurre en Leza[90] donde no ha sido posible encontrar restos viarios romanos de ningún tipo, ni las personas de más edad en la zona los han conocido[91].

Además Govantes abogaba por la situación de Atiliana en Entrena[92], lo que traía en apoyo a su tesis.

A esta misma especie podrían pertenecer los grandes trozos de la Calzada romana que dice se ven cerca de Arrubal y "que deben ir a San Martín de Barbariana"[93].

El camino entre la Calleja Vieja y Entrena no ha sido definido por estos autores con precisión, pero hacia el oeste se le hace progresar por la Pasada de los Peregrinos, camino de nombre ciertamente reminiscente que comunica el Camino de Santiago con Entrena a través del collado de los Corcuetos.

Este camino ha sido prospectado, en esta ocasión, en la longitud en que se conserva, ya que en término de Navarrete ha sido desmontado por la acequia de llenado del pantano de Valbornedo, pudiendo comprobar la ausencia de afirmado, movimiento de tierras o infraestructura de cualquier otro tipo.

Probablemente durante siglos sirvió de atajo para los peregrinos procedentes del Valle del Iregua o de los Caminos Reales que confluyen en Alberita, dirigiéndose de esta forma por Entrena a Nájera.

El guarda forestal de Entrena, ya jubilado y buen conocedor del monte y los caminos del término, no ha conocido nunca camino alguno con aspecto de estar pavimentado u otros vestigios de antigüedad en él[94].

Volviendo a la vía de Italia, ésta coincide con el camino de Santiago en el tramo en el que éste discurre al norte de Ventosa, desviándose de la carrera N-120 al sur, en su punto kilométrico 16.

Cuando pasa por el lugar de Cuatro Caminos, al norte del Alto de San Antón al superar el collado existente, presenta vestigios de pavimentación con empedrado de la misma naturaleza que el que comentábamos en Navarrete.

Después del alto de San Antón, hay un pequeño tramo desaparecido por la roturación de las fincas, pero reaparece de nuevo con todo su esplendor en el camino paralelo a la carretera y al sur de esta, que llega a coincidir de nuevo con ella en el punto kilométrico 20+500.

En todo este camino se pueden ver como en ningún otro sitio los magníficos restos del empedrado, seccionado lateralmente el camino por las fincas colindantes, donde se puede ver perfectamente la composición del firme que se corresponde con el que dispone en toda esta zona. Se trata de enormes bolos dispuestos en la primera capa de cimentación del firme, completando el paquete con una capa de zahorra hasta los 90 cm. de espesor total.

A continuación, se desvía de la carretera al sur por el camino existente y cruza en perfecta alineación recta la carretera de acceso a Alesón y el río Yalde, hasta el mismo centro de Tricio, sin perder ni un ápice su alineación.

En toda esta alineación se han encontrado buenas evidencias y vestigios de infraestructura de toda la calzada estudiada.

Se encuentran aquí espléndidos pedraplenes formados por gravas con bolo de gran tamaño, con elevaciones de entre uno y dos metros sobre el terreno.

Estos se hacen más evidentes, como es lógico, en el lado de aguas abajo, ya que los procesos postdeposicionales tienden a colmatar el terreno en la parte alta. Los arrastres de material sólido de la parte alta quedan retenidos por la vía, mientras que en la baja el desplazamiento del suelo por las labores de la labranza provoca que el terraplén se acuse más. En el apartado correspondiente detallaré estos vestigios.

En todo este último tramo analizado, las alternativas barajadas por anteriores autores pasaban más al sur, por el paraje de Valdesanguina y el pueblo de Alesón, aunque como en otros casos sin aporte de restos viarios de ninguna especie[95].

Sí que se han hallado sin embargo restos de un camino con pavimento entre Arenzana de Arriba y Arenzana de Abajo. Presenta un empedrado de escasa potencia, a base de una sola capa de canto rodado concertado, lo que ocasiona su permanente contaminación por el substrato arcilloso que lo sustenta. Dispone de encintado central y dos laterales que lo delimitan y su traza describe una sucesión de curvas, aún mayor que las del propio camino que hoy en día rectifica en parte las descritas por el propio pavimento.

Todas estas características apuntan directamente a un pavimento típico medieval sin ninguna relación con el mundo romano.

Volviendo a la vía romana, en Tricio la vía describe un diverticulum interesante. Al igual que en Varea, describe un triángulo con ramales de entrada y salida al antiguo Tritio Magallum y un tramo de atajo al norte de la población.

Es ciertamente significativo el hecho de que los ramales de acceso a Tricio tengan una longitud exacta de una millia passuum mientras el tramo de atajo mide exactamente milla y media.

En el tramo de calzada que conforma el atajo se encuentran de nuevo espectaculares pedraplenes y restos de pavimento en superficie, dignos de una urgente conservación.

Un último vestigio a mencionar es el miliario ya mencionado y conservado en el museo de Nájera que testimonia sin duda el paso de la vía por este tramo.


Entre Tritio Magallum y Libia:

La Libiade los Berones está bien estudiada y su emplazamiento, en la colina de Las Sernas en Herramélluri, fuera de toda duda basándonos en lo demostrado por la ciencia arqueológica [96].

Entre ambas mansiones debe hallarse Atiliana, pero al igual que en el caso de Barbariana propondré en otro epígrafe su reducción, una vez que el trazado viario quede correctamente determinado. Como vengo exponiendo, no lo haré en lugar cualquiera que convenga a mis hipótesis, método éste que debe desterrarse definitivamente, sino a un yacimiento romano con restos de habitación suficientes, y dando a la prospección e investigación arqueológica futura la última palabra.

La Vía de Italia entra en Nájera por el actual camino de Tricio, y ya en la población por la calle de Tricio. Cruzaba el río Najerilla en un punto próximo al actual puente, saliendo al norte por el llamado Arrabal de la Estrella hasta alcanzar la carretera N-120.

Probablemente el desmonte en roca sobre la actual intersección del cruce de Nájera, donde se ven restos de la antigua carretera, sea el lugar originario por donde discurría.

El camino queda encubierto desde aquí por la carretera N-120 primero y por la carretera de Hormilla después.

Supera el altozano del pueblo de Hormilla, de nuevo por el sur, por la calle de La Calzada y sale por la llamada Calzada de los Romanos[97]. Sin duda se trata de un topónimo fruto de la erudición de siglos recientes, pero su valor es notable en este caso porque ciertamente se corresponde con la vía romana.

Coello, en su mapa de la provincia de Logroño de 1851, dibuja el final de un camino al que llama Vía Aureliana, pero lo hace muy al norte de Hormilla equivocando aquí un trazado que, sin embargo, dibuja con mucha precisión en su recorrido hacia Libia.

En el término municipal de Hormilla, el camino aún no ha sido objeto de transformación y a un kilómetro del pueblo se encuentra una tajea de piedra para el drenaje transversal del arroyete que baja del Monte de Hormilla y que con toda probabilidad es original romana. Aún conserva la mayoría de las losas de cubrimiento mientras que otras dos están tiradas en el entorno.

Es ésta la única obra de fábrica original romana que se ha encontrado en todo el trazado de la Vía de Italia in Hispaniasen la provincia de La Rioja.

En el término de Azofra, el camino ha sido transformado recientemente y por tanto ha ocultado los posibles vestigios que pudieran hallarse.

En la subida del puertecillo por el que alcanza la carretera de Briones se encuentran vestigios que parecen confirmar que el trazado original de la vía describiendo las curvas que todavía traza el actual camino, fue atajado en algún momento con otro camino que subía casi recto a media ladera con pendiente más o menos continua en torno al 10%. Se averigua la plataforma por donde discurría el camino y algunos restos de zahorra del escaso firme, en el talud de la actual carretera.

Una vez en el alto se constata un yacimiento[98] con abundantes restos de tegula y fragmentos de terra sigillata, del que luego volveré a hablar cuando exponga el emplazamiento de Atiliana.

La existencia de este tipo de yacimientos en los extremos de los puertos o fuertes repechos es habitual y se han podido comprobar en varios sitios de esta vía de Italia in Hispanias en diversas provincias[99].

En la gran llanada que desde aquí se extiende hasta San Torcuato y luego hasta el río Oja, todo el camino se denomina en la cartografía Camino o Colada de la Calzada de los Romanos[100].

Govantes ya nos dice que "la calzada Romana aun se reconoce por Villalobar y Ormilla"[101] y comenta en otro apartado"añadiendose la circunstancia de verse aún la calzada Romana en los términos de Hormilla y Valpierre, en donde se le conserva el nombre de Camino Romano"[102].

Estas evidencias cartográficas y bibliográficas han ayudado mucho en todas las épocas para determinar el trazado de la calzada, pero lo cierto es que aún hoy y a pesar de las múltiples transformaciones sufridas y las que día a día sufre, todavía se pueden encontrar vestigios espectaculares de terraplenes, con alturas comprendidas entre sesenta centímetros y un metro.

En el lugar donde el camino entra en la jurisdicción de San Torcuato se le llama La Calzada y así aparece en la cartografía moderna a escala 1/25.000[103].

En el término de San Torcuato ha sido muy transformada e incluso asfaltada en el año 1998, pero aún guarda en cierta medida su carácter.

En la línea de términos de Castañares y Briones se produce una seria inflexión con un cambio de orientación general de la vía, para tomar a partir de aquí la dirección oeste que prácticamente no abandona hasta Briviesca, donde confluye con la Vía Aquitana.

Parece como si aquí la vía desembocase en otra que trajera esta orientación. Ariño ya apunta la posibilidad de que proceda del Ebro por San Asensio y Cidamón, en su interesante estudio sobre la centuriación de Libia[104], aunque es más probable que este reparto de tierras estuviera relacionado con Atiliana dada la situación en la que se encuadra.

Sin embargo es más verosímil que la calzada tuviera desde aquí continuidad hasta Miranda (Deobriga), por las Conchas de Haro.

Con todo, en esta zona se observa un complejo entramado de caminos carretiles en cuya denominación ya se constata este extremo: Carrera de Nájera, Camino Ancho, La Carrera, etc. En varios de estos caminos relacionados con el catastro romano se han podido encontrar restos de afirmado, aunque de escasa potencia.

Más adelante, cuando la vía romana coincide con la línea del término de Villalobar, presenta buenos vestigios de terraplén y afirmado a base de gravas hasta prácticamente el río Oja donde se pierde la pista del camino, borrado por la impresionante hidrodinámica de este río que afecta a una gran anchura de terreno que conforma su cauce.

Al occidente del río Oja, la vía ha desaparecido ya en muchos puntos por efecto de la parcelación, tanto en Villalobar como en Herramélluri y Leiva, aunque figura toda ella en la cartografía 1/50.000.

Sin embargo se siguen aún algunos tramos y donde ésta ha sido roturada, la piedra aflora en superficie además de delatarse la presencia del afirmado por el crecimiento diferencial del cereal, demostrándose así su paso en estos puntos.

Coello en su mapa provincial menciona en la Colina de Las Sernas, llamada alto del Piquillo en la actual cartografía, los vestigios de la antigua Libia y dibuja con precisión en todo este tramo riojano hasta su entrada en la provincia de Burgos la vía romana.

A la entrada en el término de Herramélluri un ramal pasa por el norte de la antigua Libia y cruza el río Tirón por el pueblo de Herramélluri. Desde aquí se comunicaría Libia con Pancorbo y la vía Aquitania por el camino descrito en trabajos anteriores[105].


EntreLibia y Segasamunclo:

Hasta su llegada a Segasamunclo procedente de Libia, el camino figura casi en su totalidad en la cartografía 1/50.000[106], a pesar de que hoy ya no se encuentra en parte del recorrido.

La vía de Italia cruzaba el río Reláchigo un kilómetro al sur del pueblo de Herramélluri. En la parte oriental del paso aún se adivina un sistema de rampas en zig-zag para su bajada al nivel del río mientras que, en la parte occidental, un gran entalle artificial en el escarpe del río posibilita el paso en el que es el único punto vadeable en toda la zona, debido a lo escarpado de las orillas del río.

La obra de fábrica necesaria para el paso hoy no existe, pero no parece que fuera de grandes dimensiones a la vista de los accesos construidos a tal fin.

En el término de Leiva el camino se conserva en una buena parte, mostrando vestigios de infraestructura y un buen terraplén en todo el tramo a su paso junto a la Ermita de Nuestra Señora de la Peregrina.

Aquí se han encontrado secciones de firme consistente en un buen paquete de zahorras similares a los encontrados en otros puntos de esta vía.

Entre Tormantos y el río Encemero o San Julián, atraviesa el lugar conocido por la Calzada[107]. Muestra aquí abundante cascajo en las huertas colindantes al camino y sólo en la franja junto a éste, debido a los recortes que el arado ocasiona en la vía.

Se conserva aún la rampa de bajada al lecho del río Encemero, justo en el punto de su desembocadura en el Tirón, y se adivina el entalle de subida en el lado occidental. Al igual que en el río Reláchigo, éste fue el único punto vadeable en mucha distancia en el río, como causa del gran encajonamiento por el que discurre.

Más adelante, la presencia del despoblado de Quintanilla de Las Dueñas en el camino, y sobre todo la del importante yacimiento romano[108] situado tras el paso del río Redecilla, ya próximo a la localidad de Cerezo, son referencias válidas para precisar el trazado del camino.

Por otra parte, la situación del yacimiento de la antigua ciudad de Segasamunclo en el alto de Valdemoros[109] es hoy aceptada por la generalidad de los investigadores[110].

Cerca del yacimiento se precisa el paso de la vía por la existencia de la trinchera excavada en ese lugar[111].


El emplazamiento de Barbariana:

La situación de Barbariana más aceptada por la mayoría de autores, hasta hoy, es sin duda San Martín de Berberana[112]. Sin embargo este emplazamiento en absoluto cuenta con apoyo arqueológico y como en otros casos, es meramente especulativo. Únicamente guarda una gran similitud toponímica, probablemente por la relativa proximidad al verdadero emplazamiento o porque de él procediera el santo honrado en cuestión.

La repetida utilización de esta reducción, sin fundamento serio, ha provocado que finalmente sea considerado este emplazamiento fuera de toda duda[113].

Otros emplazamientos señalados para esta mansión tampoco cuentan con el apoyo arqueológico necesario[114].

Sin embargo, una vez conocido con precisión todo el recorrido de la calzada tanto en La Rioja gracias a esta prospección, como en la provincia de Burgos en labores de reconocimiento anteriores[115], y confiando en la precisión de los datos del Itinerario, como queda demostrado generalmente, intentaré situar Barbariana.

Si la mansión debe de estar a 62 millas al este de Briviesca como afirma el Itinerario número 32 de Astorga a Tarragona, esta distancia se cumple bien en el yacimiento romano del Juncal de Velilla, en Agoncillo, por donde ya se ha demostrado el paso de la vía que nos ocupa.

La distancia entre Barbariana y Graccurris sería así de XXXIX millas y no las XXXII indicadas en el manuscrito. Si bien la diferencia es acusada, sólo cambia la última letra del número romano.

Inevitablemente la distancia entre Briviesca y Alfaro es en la realidad como mínimo de 100 millas a pesar de que nunca el trazado de la vía, entre las hipótesis hasta ahora barajadas, había sido tan corto como el que aquí se presenta. Forzosamente el Itinerario tiene errores en el recorrido nº 32.

Los principales emplazamientos propuestos hasta ahora tampoco cumplían con las 32 millas a Graccurris: San Martín de Barbariana está a 34 y además no pasa la calzada por él, mientras que el lugar del yacimiento de Barbarés se sitúa a unas 33,5.

Pero es que tampoco cumplían con las 62 millas a Briviesca, estando ambos en torno a las 67.

Velilla es un yacimiento de unas trece hectáreas, conocido desde antiguo aunque estudiado escasamente[116]. Presenta abundantes e interesantes restos de habitación, con un notable edificio de planta basilical y necrópolis.

Se sitúa en la desembocadura del río Leza a modo de cabeza de puente, emplazamiento estratégico común en la época, tal y como ocurre con la gran mayoría de las mansiones repartidas en la vía de Italia in Hispanias entre Tarragona y León.

Govantes nos habla de ella como Velilla o Covilella con indicación expresa de su situación a la izquierda de la misma calzada[117], viniendo desde Logroño.

Aunque algunos autores modernos hacen notar la importancia del yacimiento[118], sólo Madoz en 1850 apunta la posibilidad de que aquí esté Barbariana, añadiendo de su erudición que fue incendiada por las tropas de Leovigildo[119]. Sorprendentemente en 150 años nadie le ha secundado la opinión sobre este emplazamiento.


El emplazamiento de Atiliana:

Atilliana cuenta con uno de los emplazamientos más erráticos que han existido en la historia de la investigación caminera.

Los autores del siglo pasado propusieron localizaciones dispersas que no ayudan en nada a su verdadera localización. Ezcaray fue la propuesta de algunos eruditos[120].

La opinión de Govantes no acabó de quedar clara:

En la voz de Ormilla ú Hormilla aboga por su emplazamiento en esta localidad[121], En la de Valpierre la sitúa por este lugar[122], mientras que en la voz de Atiliana acaba decantándose por su reducción a Entrena, dudando de las distancias dadas en el Itinerario, mientras descarta otras hipótesis barajadas hasta el momento que la reducían a Sábada[123].

El emplazamiento de Atiliana propuesto por Cantera Orive en las Ventas de Valpierre[124] no parece tener mucho fundamento. No cuenta con apoyo arqueológico, ni con símil toponímico y la vía de Italia tampoco pasa por allí. Todas las mansiones que se conocen en esta vía, y se conocen casi todas, están a pie de calzada.

La presencia de un puentecillo supuestamente romano en la zona tampoco es ya apoyo para tal reducción, al haberse comprobado su cronología mucho más reciente[125].

Otros autores sin embargo se han decantado con admirable prudencia por dejar la cuestión abierta, ante la evidente falta de pruebas[126].

Por mi parte huiré de todo dogmatismo sobre el tema.

Sólo me limitaré a proponer el estudio en profundidad, por parte del organismo competente y de las profesionales adecuados, de un yacimiento que durante esta prospección se ha podido constatar con las siguientes características:

- Está situado a pie de vía.

- Cuenta con evidencias de habitación por la abundancia de tegula y terrasigillata en superficie, aunque no se ha podido determinar su extensión.

- Se encuentra en lugar ciertamente estratégico: En el alto del único puerto o repecho importante de todo el trazado, nada menos que desde Zaragoza hasta aquí. Desde el lugar se dominan muchos kilómetros de la vía.

- Se encuentra a treinta millas de Briviesca, cumpliendo con sospechosa exactitud lo indicado en el recorrido nº 32 del Itinerario de Antonino.


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[14] COELLO, F. Mapa de la provincia de Logroño de 1851; Mapa de la provincia de Navarra de 1861; Mapa de la provincia de Burgos de 1868.

[15] Instituto Geográfico Nacional (I.G.N.), mapa 1/50.000, edición de 1952, hoja nº 282.

[16] Instituto Geográfico Nacional (I.G.N.), mapa 1/25.000, edición de 1995, hoja nº 282-I.

[17] ARIÑO GIL, E. y MAGALLÓN BOTALLA, M.A. 1992, p. 441.Problemas de trazado de las vías romanas en la provincia de La Rioja. Zephirus XLIV - XLV. Universidad de Salamanca. Dicen:"Desde este punto la vía debía continuar por la margen derecha del Alhama, si bien no puede asegurarse que coincida con ningún camino actual".

[18] TARACENA AGUIRRE, B. 1944, p.32. Restos romanos en La Rioja. Archivo Español de Arqueología nº 15.

[19] MARCOS POUS, A. 1975, p. 16 y 17. Trabajos del Seminario de Arqueología de la Universidad de Navarra en la provincia de Logroño durante los años 1965-66, Miscelánea de Arqueología Riojana. CASADO LÓPEZ, P., HERNÁNDEZ VERA, J.A. 1976, pp. 26-30. Graccurris: La primera fundación romana en el valle del Ebro. Simposium de Ciudades Augusteas, II, Zaragoza.

[20] HERNÁNDEZ VERA, J.A., NÚÑEZ MARCÉN, J., MARTÍNEZ TORRECILLA, J.M. 1989, pp. 35-40. Excavaciones arqueológicas de Alfaro. Estrato 1.1990, pp. 31-35. Pavimentos de opus signinum de Alfaro. Estrato2.

MARTÍNEZ TORRECILLA, J.M. y otros. Campañas de 1993, 1994, 1995 y 1996. Excavaciones arqueológicas en las Heras de la Cárcel. Estrato nºs 5, 6, 7 y 8.

[21] A modo de referencia puede verse: TábulaImperii Romani (K-30), p. 75, en la voz Calagurris Iulia Nassica.

[22] ARIÑO GIL, E. 1986. Centuriacionesromanas en el Valle Medio del Ebro. Provincia de La Rioja.

[23] Ferrocarril de Tudela a Bilbao.1861. Planos parcelarios. Agradezco al personal de RENFE de la estación de Logroño, Sección de Patrimonio, las facilidades prestadas para la consulta de estos documentos.

[24] VILLUGA, PERO JUAN. Medina del Campo 1546.Repertorio de todos los caminos de España.

[25] Ariño y Magallón afirman que Rincón de Soto es localidad de origen medieval asentada utilizando la vía como eje mayor, aunque sin aportar más pruebas. ARIÑO GIL, E. y MAGALLÓN BOTALLA, M.A. 1992, p. 442.Problemas de trazado ... ob. cit.

[26] BRUSOLA, FRANCISCO DE. Valencia 1810. Noticia de todas las ciudades, villas y lugares de este Reyno de España, con las leguas que median entre sí, tanto por los caminos de ruedas como por los de herradura; para la más fácil inteligencia de todo caminante y saber, según los puestos que ocupan nuestros exércitos y el de los franceses, la distancia de unos a otros.

[27] HERNÁNDEZ VERA, J.A. y otros. 1995, pp. 77-132. Graccurris. Revista de estudios alfareños. Conjuntos monumentales en la periferia urbana.

[28] HERNÁNDEZ VERA, J.A. y otros. 1995, p.191. Graccurris. Revista... ob. cit.

[29] ARIÑO GIL, E. y MAGALLÓN BOTALLA, M.A. 1992,p. 442.Problemas de trazado de las vías romanas en la provincia de La Rioja. Zephirus XLIV - XLV. Universidad de Salamanca.

[30] ARIÑO GIL, E. 1986, p. 54. Centuriacionesromanas... ob. cit.

[31] GUTIÉRREZ ACHUTEGUI, P. 1948, p. 208. Calagurris Iulia Nassicaa. Estudios de investigación de objetos arqueológicos. Berceo, 7. Aquí transcribe un acta del Ayuntamiento de 1801 en la que se refleja el hecho.

[32] ESPINOSA RUIZ, U. 1995, p. 139. En Historia de la ciudad de Logroño.

[33] COELLO, F. Mapa de la provincia de Logroño de 1851.

[34] ARRÚE UGARTE, B., MOYA VALGAÑÓN, J.G. y otros. 1999, pp. 623-628. Catálogo de puentes anteriores a 1800 en La Rioja.

[35] CEÁN BERMUDEZ, J. A. 1832,p. 191. Sumario de las Antigüedades Romanas que hay en España, en especial las pertenecientes a las bellas artes.

GOVANTES, A. C. 1846, p. 11. Diccionario Geográfico-Histórico de España. Sección II. Comprende toda la Rioja o toda la provincia de Logroño y algunos pueblos de la de Burgos.

MADOZ, P. 1845 - 1850, p. 612. Diccionario Geográfico - Histórico - Estadístico de España y sus posesiones de ultramar.

[36] Puede verse a modo de resumen: ESPINOSA RUIZ, U. 1995, p.97 y ss. Historia de la ciudad de Logroño. Tomo I. Ver aquí el capitulo II: Vareia en el Universo Romano.

También I.G.N.: TábulaImperii Romani (K-30), p. 236.

[37] GUTIÉRREZ ACHUTEGUI, P. 1948, p. 208. Calagurris Iulia Nassicaa. Estudios de investigación de objetos arqueológicos. Berceo, 7

[38] CINCA MARTÍNEZ, J. L. 1987. Tramo de Calzada Romana en el Valle Medio del Ebro. Calahorra (La Rioja). Simposio de Tarazona. La red viaria en la Hispania Romana.

[39] I.G.N., mapa 1/50.000, edición de 1953, hoja nº 205.

[40] I.G.N., mapa 1/25.000, edición de 1994, hoja nº 205-III

[41] I.G.N., Trabajos Catastrales. Provincia de Logroño. Término Municipal de Ausejo.

[42] VILLUGA, PERO JUAN. Medina del Campo 1546.Repertorio... ob. cit.

[43] BRUSOLA, FRANCISCO DE. Valencia 1810. Noticia... ob. cit.

[44] Como Camino General de Madrid a Francia por Soria se le conoce durante todo el siglo XIX. Se le describe con precisión en el Itinerario Militar Descriptivo de Soria a Pamplona por Federico Fernández Sanromán y Raimundo de Sotto. 1852. S.G.E., C-52 nº 1, p. 58.

En el mapa que desde el Obispado de Calahorra mandan a Tomás López en 1795, aparece como Carretera Real a Francia, (AHPLR).

[45] Archivo de Simancas: Legajo 1689 (1.706 fotogramas). Villa de Monty-Agudo. Posee 24 entes y 1200 cabezas de ganado. Dato cedido por cortesía de Miguel Ángel Chandro de Ausejo.

[46] VILLUGA, PERO JUÁN. Medina del Campo 1546.Repertorio... ob. cit.

[47] BRUSOLA, FRANCISCO DE. Valencia 1810. Noticia... ob. cit.

[48] Itinerario Descriptivo de Logroño a Lodosa. Seis leguas. La Rioja (11 itinerarios). "Varios itinerarios y estados de recursos de los pueblos de Viana, Alvelda, Nalda, Alverite, Rivafrecha, Villamediana, Oyón y Navarrete".José Rendón. Ayudante 2º. 1814. C-64 nº 28, p. 95. SGE.

[49] COELLO, F. Mapa de la provincia de Logroño de 1851.

[50] I.G.N., mapa 1/25.000, edición de 1996, hoja nº 204-IV.

[51] GOVANTES, A.C. 1846, p. 124. Diccionario Geográfico-Histórico... ob. cit.

[52] No es la primera vez que observo casos con este tipo de evidencia. Queda recogido uno semejante en la obra: MORENO GALLO, I. 2001. Descripción de la Vía de Italia a Hispania en Burgos y Palencia. Diputación Provincial de Burgos y la Diputación Provincial de Palencia.

[53] Los autores de esta descripción pretenden que aquí se encuentre Barbariana, sin embargo el lugar, muy localizado, no presenta resto alguno de habitación, sólo restos cerámicos. En el lugar se pueden ver los restos de un aljibe cuya estructura superior confunden los autores con una sección del afirmado. No obstante, se aportan datos de interés sobre el trazado viario en la zona. PASCUAL MAYORAL, P. y PASCUAL GONZÁLEZ, H. 1994. La mansión Barbariana: Se precisa su localización en Barbarés. Antigüedad y Cristianismo. Monografías Históricas sobre la Antigüedad tardía XI. Universidad de Murcia.

[54] I.G.N., mapa 1/25.000, edición de 1996, hoja nº 204-IV.

I.G.N., mapa 1/50.000, 1ª edición de 1939, hoja nº 204

[55] Itinerario Descriptivo de Logroño a Lodosa...1814... ob. cit.

[56] Proyecto de carretera de Logroño a Calahorra. 1843. Manuel Caballero Zamorategui. 30-03-1843. (AHPLR). OP-C/224/01.

[57] GOVANTES, A. C. 1846, p. 225-226. Diccionario Geográfico-Histórico de España. Sección II. Comprende toda la Rioja o toda la provincia de Logroño y algunos pueblos de la de Burgos. Apéndice: Inscripciones inéditas. Lápidas de la villa de Agoncillo. Describe tres miliarios encontrados en 1812 y 1819 al sudeste de Agoncillo, junto al camino. Uno de Probo (276 d.c.), otro de Carino (283 d.c.) y el otro indeterminado.

[58] GOVANTES, A. C. 1846, p. 4. Diccionario Geográfico-Histórico... ob. cit.

[59] UBIETO ARTETA, A. 1962-1963, nº 126.Cartulario de San Juan de La Peña.

[60] DE CHÁVARRI, M.A. 1825. Plano topográfico que manifiesta el Proyecto del nuevo regadío que tratan de sacar del río Ebro para regar sus campos los propietarios de las ciudades de Logroño y Viana.S.G.E.

[61] Proyecto de carretera de Logroño a Calahorra (1843)... ob. cit.

[62] ARRÚE UGARTE, B., MOYA VALGAÑÓN, J. G. y otros. 1999, p.557. Catálogo de puentes anteriores a 1800 en La Rioja.

[63] MARTÍN BUENO, M. A. 1974, p. 222-227. Nuevos puentes romanos en La Rioja. Estudios de Arqueología Alavesa, VI.

LIZ GUIRAL, J. 1985,p. 50.Puentes romanos del Convento Jurídico Caesaraugustano.

ARIÑO GIL, E. y MAGALLÓN BOTALLA, M. A. 1992, p. 443. Problemas de trazado de las vías romanas en la provincia de La Rioja. Zephirus XLIV - XLV. Universidad de Salamanca.

[64] Tras una subida por Valdeviguera, cruzaría toda la Rad de Varea por la Pasada del Cuarto del Ahorcado, para descender luego hacia las casas de Igay. Este recorrido, que he prospectado, no presenta vestigios de calzada ni el camino presenta una continuidad en todo él pero aunque sólo sea por sus pendientes, debe de ser descartado. ARIÑO GIL, E. y MAGALLÓN BOTALLA, M. A. 1992, p. 444. Problemas de trazado... ob. cit.

[65] TARACENA AGUIRRE, B. 1944, Restos romanos en La Rioja. Archivo Español de Arqueología nº 15.

[66] MADOZ, P. 1845 - 1850, p. 31. Diccionario Geográfico - Histórico - Estadístico de España y sus posesiones de ultramar.

[67] I.G.N., mapa 1/25.000, edición de 1996, hoja nº 204-II.

[68] Según el Inventario Arqueológico del Gobierno de la Rioja

[69] GOVANTES, A. C. 1846, p. 41. Diccionario Geográfico-Histórico... ob. cit.

[70] I.G.N., mapa 1/25.000, edición de 1996, hoja nº 204-II.

[71] ARIÑO GIL, E. y MAGALLÓN BOTALLA, M.A. 1992, p. 444. Problemas de trazado... ob. cit.

[72] I.G.N., mapa 1/25.000, edición de 1996, hoja nº 204-II.

[73] DE CHÁVARRI, M. A. 1825. Plano topográfico... ob. cit.

[74] I.G.N., mapa 1/25.000, edición de 1996, hoja nº 204-II.

[75] S.G.E., mapa 1/100.000, 1ª edición 190?, hoja nº 71.

[76] I.G.N., mapa 1/50.000, 1ª edición de 1939, hoja nº 204.

[77] FLÓREZ, E. 1768. Disertación sobre la antigua Cantabria

CEÁN BERMUDEZ, J. A. 1832,p. 189-190. Sumario de las Antigüedades Romanas que hay en España, en especial las pertenecientes a las bellas artes.

GOVANTES, A. C. 1846, p. 196. Diccionario Geográfico-Histórico... ob. cit.

TARACENA AGUIRRE, B. 1944, p. 32-34 Restos romanos... ob. cit.

[78] BELTRÁN LLORIS, M. 1990. Guía de la cerámica Romana.

JUAN TOVAR, L. C. 1990. Alfares y vías de comunicación en la Hispania Romana.

GARABITO, T. Arqueología de Tricio. Instituto de Estudios Riojanos.

[79] ARRÚE UGARTE, B., MOYA VALGAÑÓN, J. G. y otros. 1999, p.493. Catálogo de puentes... ob. cit.

[80] UBIETO ARTETA, A. 1981. Cartulario de Albelda, doc. 15, 22 noviembre de 947: Donación de la villa de Varea al Monasterio de San Martín de Albelda por García Sánchez y Doña Toda.

[81] Proyecto de carretera de Logroño a Calahorra.1843... ob. cit., Dice aquí Caballero Zamorategui: "El puente de Madre es enteramente inútil para el paso de los carruajes, pues forma una elebación sobre la clave y desde esta dos rápidas inclinaciones hacia la entrada y salida de la obra"

[82] Itinerario Descriptivo de Logroño a Lodosa...1814... ob. cit.

[83] PASCUAL FERNÁNDEZ, J. M. y ESPINOSA RUIZ, U. 1981, PP. 69-88. Aportación al estudio de las vías romanas en el Ebro medio. Desembocaduras del Iregua y el Leza.

[84] ARRÚE UGARTE, B., MOYA VALGAÑÓN, J. G. y otros. 1999, p.493. Catálogo de puentes... ob. cit.

[85] ESPINOSA RUIZ, U. 1995, p. 141. En Historia de ...ob.cit. y ESPINOSA RUIZ, U. 1986, nº 102. Epigrafía romana de La Rioja. Da noticia de un supuesto miliario cerca de Logroño cuyo texto se desconoce.

[86] GOVANTES, A. C. 1846, p. 100. Diccionario Geográfico-Histórico... ob. cit.

[87] I.G.N., mapa 1/50.000, 1ª edición de 1939, hoja nº 204.

[88] Desde que Govantes apuntó la posibilidad el paso por Entrena: GOVANTES, A.C. 1846, pp. 19-20. Diccionario Geográfico-Histórico.. .ob. cit., le han secundado:

CILLERO ULECIA, A. 1953, P. 66. Corcuetos. La villa de Navarrete desde su fundación hasta nuestros días. Y del mismo autor: El Najerilla, una cuenca desconocida.

ESPINOSA RUIZ, U. 1995, p. 142. En Historia de ...ob.cit.

ARIÑO GIL, E. y MAGALLÓN BOTALLA, M. A. 1992,pp. 444-445.Problemas de trazado... ob. cit.

[89] GOVANTES, A. C. 1846, p. 66. Diccionario Geográfico-Histórico... ob. cit.

[90] Ídem, p. 100

[91] Comunicación verbal de D. Víctor Blasco de 82 años, de Leza de Río Leza

[92] Ídem, p. 120.

[93] Ibidem, p. 19.

[94] Comunicación verbal de D. Martín Rodríguez Ulecia, de Entrena.

[95] CILLERO ULECIA, A. 1953, P. 66. Corcuetos. La villa de Navarrete... ob.cit.

ESPINOSA RUIZ, U. 1995, p. 142. En Historia de ...ob.cit.

ARIÑO GIL, E. y MAGALLÓN BOTALLA, M. A. 1992,pp. 444-445.Problemas de trazado... ob. cit.

[96] Noticias antiguas encontramos en:

FLÓREZ, E. 1768. Disertación sobre la antigua Cantabria

CEÁN BERMUDEZ, J. A. 1832,p. 182. Sumario de las Antigüedades Romanas... ob. cit.

CORTÉS Y LOPEZ, M. 1836, p. 155. Diccionario geográfico - histórico de la España Antigua, Tarraconense, Bética y Lusitánica, tomo III.

GOVANTES, A. C. 1846, p. 89-90 y 101. Diccionario Geográfico-Histórico... ob. cit.

TARACENA AGUIRRE, B. 1944, pp. 34-35. Restos romanos... ob. cit.

Las excavaciones arqueológicas en:

MARCOS POUS, A. 1979. Trabajos arqueológicos en la Libia de los Berones (Herramélluri, Logroño).

[97] I.G.N., mapa 1/25.000, edición de 1994, hoja nº 203-I.

I.G.N., mapa 1/50.000, 1ª edición de 1936, hoja nº 203.

[98] Noticia de la que tengo conocimiento gracias a la cortesía de Francisco Luis Fernández, de la localidad de Hormilla

[99] Conozco casos en Huesca y Burgos además del que nos ocupa. MORENO GALLO, I. 2001. Descripción de la vía de Italia a Hispania... ob. cit.

[100] I.G.N., mapa 1/25.000, ediciónes de 1994, hoja nº 202-II y nº 203-I.

I.G.N., mapa 1/50.000, 1ª edición de 1932, hoja nº 202.

[101] GOVANTES, A. C. 1846, p. 68. Diccionario Geográfico-Histórico... ob. cit.

[102] Ibidem, p. 142, y más noticias en p. 205.

[103] I.G.N., mapa 1/25.000, edición de 1994, hoja nº 203-I.

[104] ARIÑO GIL, E. 1986, p. 55. Centuriacionesromanas ... ob. cit.

[105] MORENO GALLO, I. 1998. Descripción de la vía de Italia in Hispanias... ob. cit.

[106] I.G.N., mapa 1/50.000, 1ª edición de 1932, hoja nº 202.

[107] I.G.N., mapa 1/25.000, edición de 1994, hoja nº 202-I.

[108] ABÁSOLO ÁLVAREZ, J. A. 1974, p.14. Carta Arqueológica de la provincia de Burgos .I. Partidos judiciales de Belorado y Miranda de Ebro. Cerezo de Riotirón. Yacimiento nº 2: Los Palacios.

[109] ABÁSOLO ÁLVAREZ, J. A. 1974, p.14. Carta Arqueológica de la provincia de Burgos I. Partidos judiciales de Belorado y Miranda de Ebro. Cerezo de Riotirón. Yacimiento nº 1: Valdemoros.

[110] Puede verse como referencia de autores y a modo de resumen, la Tabula Imperii Romani(K-30). 1993, p. 207. Instituto Geográfico Nacional.

[111] Para el trazado de la vía de Italia in Hispanias y su red divertícula en la provincia de Burgos, ver: MORENO GALLO, I. 2001. Descripción de la Vía de Italia a Hispania en Burgos y Palencia... ob. cit.

[112] Govantes fue el primero en emplazar aquí esta mansión en 1846, apoyándose en la similitud toponímica. Desde entonces la generalidad de los autores se decantan por esta reducción, probablemente a falta de otra.

[113] Literalmente se afirma este extremo: "Hoy está fuera de toda duda la identificación de la mansio Barbariana con la actual explotación agropecuaria de San Martín de Berberana", en SÁENZ PRECIADOS, J.C. 1994, p. 77. Prospecciones Arqueológicas en el término de "El Juncal de Velilla". Agoncillo (La Rioja). Estrato nº 6. Revista Riojana de Arqueología.

[114] PASCUAL MAYORAL, P. y PASCUAL GONZÁLEZ, H. 1994. La mansión Barbariana: Se precisa su localización... ob. cit. Los autores no encuentran resto alguno de habitación, sólo restos cerámicos muy localizados.

[115] MORENO GALLO, I. 2001. Descripción de la Vía de Italia a Hispania en Burgos y Palencia... ob. cit.

[116] Probablemente la más completa prospección llevada hasta el momento, puede consultarse en: SÁENZ PRECIADOS, J.C. 1994, p. 77. Prospecciones Arqueológicas en el término de "El Juncal de Velilla". Agoncillo (La Rioja). Estrato nº 6. Revista Riojana de Arqueología.

[117] GOVANTES, A. C. 1846, p. 4. Diccionario Geográfico-Histórico... ob. cit.

[118] ARIÑO GIL, E. y MAGALLÓN BOTALLA, M. A. 1992, pp. 443-444. Problemas de trazado... ob. cit.

ESPINOSA RUIZ, U. 1995, p. 123-124. Historia de la ciudad de Logroño. Cataloga el yacimiento como el de una villa aludiendo argumentos etimológicos.

[119] MADOZ, P. 1845 - 1850. Diccionario Geográfico - Histórico - Estadístico de España y sus posesiones de ultramar. En la voz Agoncillo.

[120] CORTÉS Y LÓPEZ, M. 1836, p. 181. Diccionario Geográfico-Histórico ... ob. cit.

MADOZ, P. 1845 - 1850, p.105. Diccionario Geográfico-Histórico ... ob. cit.

[121] GOVANTES, A.C. 1846, p. 142. Diccionario Geográfico-Histórico... ob. cit.

[122] Ídem, pp. 205.

[123] Ibidem, pp. 19-20.

[124] CANTERA ORIVE. J. 1964. Buscando a Atiliana. Berceo 71 y 73.

[125] ARRÚE UGARTE, B., MOYA VALGAÑÓN, J. G. y otros. 1999, pp. 758-761. Catálogo de puentes... ob. cit. Aquí se le data en el siglo XVIII, apuntando reparaciones llevadas a cabo con ocasión de las obras del camino realizadas en 1832, emprendidas por la Real Sociedad Riojana de Amigos del País.

[126] ARIÑO GIL, E. y MAGALLÓN BOTALLA, M. A. 1992, p. 430. Problemas de trazado... ob. cit.

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